Nuestra vida puede verse a través de ventanas. Diferentes planos enmarcan los cambios continuos de nuestra alma y las relaciones entre nosotros y nuestro entorno.

Hay distintas maneras de vernos a nosotros mismos, ya sea desde dentro o desde fuera, nosotros pasamos através de ellas y ellas através de nosotros.

Enmarco momentos, buscando retenerlos en el tiempo, pero no podemos retener lo intangible. Una ventana abierta, como una mente abierta, nos da flexibilidad y capacidad para aceptar los cambios y fluir con ellos en un mundo en constante cambio.

La vida pasa y nosotros pasamos a través de ella...

Sentimos, soñamos, perdemos, conquistamos, crecemos; todo ello mientras yuxtaponemos nuestras experiencias, dándoles una dimensión diferente con distintos puntos de vista, voluntaria o involuntariamente.

Observamos y somos observados a través de las aberturas y los vacíos de nuestra mente y corazón. Al distanciarnos de la escena y convertirnos en espectadores de nuestra propia vida, acontecimientos y relaciones, los analizamos, percibimos, respiramos y los experimentamos desde fuera, desde dentro...

Michèle Krauss~